Jugar un room escape en pareja puede ser una experiencia muy gratificante, ya que conoces más a tu compañero de vida, a niveles que hasta ese momento quizá ni contemplabas. Y puede serviros también para crear un vínculo aún mayor. Claro que hay algún pequeño “inconveniente”, como que tendréis que ser decisivos y rápidos en esas decisiones, puesto que todo el trabajo de la sala estará en vuestras cuatro manos, pero los beneficios superan con creces a esos problemillas. ¡Así que vamos a repasarlos!
Organizarse y hacer la reserva es mucho más fácil
Como con cualquier plan, en un grupo de amigos, reservar y ponerse todos de acuerdo siempre es más complicado cuanta más gente se es. Al final siempre hay alguno que no puede venir y deja tirados al resto a última hora; o se apuntan más de la cuenta y sois demasiados para la partida. Eso en pareja no pasa. Ponéis un día, vais y ¡a disfrutar!
No os perdéis ni un solo detalle de la sala
Cuando jugáis un room escape en grupo, soléis repartir las tareas y siempre hay algún detalle o prueba que se te escapa porque la ha hecho un compañero. ¡Y puede que esa prueba sea una de las más chulas del room! Si vais en pareja, lo más seguro es que hagáis todos los juegos mano a mano y no os perdáis nada.
Conexión y agilidad
No siempre tres o cuatro mentes piensan mejor que dos. En estos casos, menos es más, y dos personas pueden ser más ágiles si están bien conectadas y saben trabajar en equipo. Así que no tengáis miedo a ir solos y enfrentaros a un room.
Conoces mejor a tu pareja
Jugando o no, toda actividad en pareja ayudará a conocer más del otro. En los momentos en los que sale a relucir la verdadera personalidad, puedes conocer a tu compañero en plena concentración o bajo presión. También es interesante…
Así que ya sabéis, jugar un room escape en pareja podría ser la mejor opción, sobre todo si queréis explotar vuestras habilidades y jugar de una manera más íntima.